A mediados de este año la imagen mia alrededor de las ocho de la noche era la siguiente:
1. Sentada en algún asiento de la micro, al lado de la ventana, mirando para afuera y esperando llegar a la esquina de los pollos a las brasas con ansisas. Mismas ansias que me impidían mirar la hora, y es que no hay peor cosa que mirar la hora cuando se esta atrasada/o. Estudiando una que otra materia para el martes, o escuchando algo en esos audifonos impresentables que por aquellos dias era lo único que cumplia.
o
2. Corriendo hacia mi casa con la mochila en una mano y la carpeta en la otra. Las calcetas hasta abajo y el pelo a la buena de Dios. Haciendo escala en la plazita, porque mi estado físico no es óptimo, y buscando la bendita llave para evitarme el toco de timbre y la espera a que mi madre deje de ver la novela para que baje a recibirme.
Después del si-estoy- cansada-me-fue-bien-a-las-nueve-te-cuento, subía con mi bandeja a la pieza, tomaba el control remoto, y ahí estaba. En el 30, pegada, sin teléfono, sin visitas, sin zapping.
Estaba viendo Lost. Got the picture?
Ahora no sé que haré. Acaba de terminar la temporada y Gosh, ya no son 6 días de espera para ver el siguiente capítulo como había sido hasta ahora. Pueden ser 6 meses o más.
6 meses sin tener idea de que pasó con Walt, sin saber por que se lo llevaron, sin saber como va a sobrevivir Michael sin la balsa, sin saber si Swayer sobrevivió al disparo, sin saber si Charlie va a volver a ser adicto. Sin saber si existen o no los otros, sin saber que chucha es la escotilla, y obviamente sin saber que va a pasar con TODOS.
En fin, sayonara happy mondays.
pd: mension honrrosa a gab y nico que me obligaron, y al decir me obligaron, digo, ME OBLIGARON a ver la serie.
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