Antes mis vacaciones soñadas eran estar en mi casa, con computador, tele y música. Recortaba revistas y hacia tonteras como la compilacion idolos / bellezas que tengo en la puerta de la pieza.
Pero mis tiempos han cambiado. Dejé de hacerme pis en la cama y cruzo la calle solita.
Por lo mismo, cuando tengo tiempo libre me dan ganas de salir. De dejar de ver ese olimpo verde que se encuentra en el segundo piso a mano derecha en la casa ubicada al lado del invernadero/hospital/whatsoever que vendría siendo mi recamera.
Ganas de salir y alergizarme con todo el polén primaveral de la conurbación penquista. De ir cantando por la calle arriba de la bicicleta y con el discman en los 24 de volumen, despavilándome cada 20 minutos con un becinazo del repartidor de gas o dando vueltas eternas al momento de divisar la presencia de un perro al asecho.
En el verano, cada vez que subía a decirle a mi madre que iba a salir, ella me miraba con cara de sospecha. Sospecha porque pensaba que iría a encontrarme con alguien que había conocido en Latinchat y que, tal como le sucedió a una canadiense, no volvería jamás a casa.
Yo siemplemente le decía: Mami, mucha tele.
Entonces, ahora que han pasado casi cinco dias vacacionarios me doy cuenta el derroche de diversion y distraccion que he malgastado en inútiles intentos de programar cada dia. Ejemplo clarificador de aquello es encontrarme aquí, en pijamas, a la 1 de la tarde, en un día soleado, bajando videos y buscando poperias, sacandole fotos a mis pies y desayunando una empanada.
Tengo que pensar que el próximo Miércoles a esta misma hora estaría en una clase de Quimica y que si tengo que pedalear kilometros por ir a inflar las ruedas tendré que hacerlo, sacaré fotos, me compraré un helado y aguantaré los bocinazos.
Estoy de vacaciones mai gosh.
Ganas de salir y alergizarme con todo el polén primaveral de la conurbación penquista. De ir cantando por la calle arriba de la bicicleta y con el discman en los 24 de volumen, despavilándome cada 20 minutos con un becinazo del repartidor de gas o dando vueltas eternas al momento de divisar la presencia de un perro al asecho.
En el verano, cada vez que subía a decirle a mi madre que iba a salir, ella me miraba con cara de sospecha. Sospecha porque pensaba que iría a encontrarme con alguien que había conocido en Latinchat y que, tal como le sucedió a una canadiense, no volvería jamás a casa.
Yo siemplemente le decía: Mami, mucha tele.
Entonces, ahora que han pasado casi cinco dias vacacionarios me doy cuenta el derroche de diversion y distraccion que he malgastado en inútiles intentos de programar cada dia. Ejemplo clarificador de aquello es encontrarme aquí, en pijamas, a la 1 de la tarde, en un día soleado, bajando videos y buscando poperias, sacandole fotos a mis pies y desayunando una empanada.
Tengo que pensar que el próximo Miércoles a esta misma hora estaría en una clase de Quimica y que si tengo que pedalear kilometros por ir a inflar las ruedas tendré que hacerlo, sacaré fotos, me compraré un helado y aguantaré los bocinazos.
Estoy de vacaciones mai gosh.
1 Comment:
todas las vitaminas y minerales qe puedes encontrar en un rrrico desayuno de empanadas!!
como qe mamai ves mucha tele???aa??
calla andrea calla!!!!
besotess cn tufo a pino con extra cebollas =)
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